domingo, 22 de mayo de 2011

EL FETICHISMO DE LOS NOMBRES


Tengo el fetichismo de los nombres, y el tuyo me prenda y enloquece. ¡Ángela! Es susceptible, es elegante, es emotiva. Cuando lo pronuncio, en voz baja, solo para mi, siento un lazo suave y delgado recorriendo mi espalda y de la nada mi imaginación modela tu rostro dulce y puro. ¡Ángela!, con mayor fuerza de voz en la penúltima sílaba, naturaleza emotiva y clarividente. Se expresa por medio de la perseverancia, la concentración, la suficiencia y la clemencia. Ama lo oculto, lo que es y puede ser. Le gusta sentirse admirada por sus propios logros y aplaudida cuando es necesario. ¡Ángela! Rosado suave de jilguero celebrando la amistad. Ahí donde tú estés, yo estoy. Buscando lo bueno dentro de lo difícil fuera y dentro del contexto donde este, con fuerza implacable dentro de un sombrió mar de competencias de duplicidad y animadversión. Nuevamente ¡Ángela! Naturaleza expresiva Insistente, expresada de la independencia de acción y en la originalidad de conceptos. Ama los modales distinguidos, la ropa de calidad, todo lo que tiene valor. Le gusta amenizarse brotando a par de sus amigos, riendo, alegrando y disfrutando. Quien ama, sabe, y tiene por sabiduría todo lo que concierne a su amor. Sacralizando lo más tierno de su persona. Con ella se empieza la travesía a un proyecto no planeado pero emocionante, fruto de su carisma y pasión. Aún la tenemos ¡Ángela! Defensora de la injusticia y de la motivación organizacional, valorando el esfuerzo sudoso de aquellos que se consideran que pueden dar más sin conformarse con el resultado indigno muchas veces de la vida. Para conocer tu vida tengo tu nombre, para tener tu nombre tengo tu retrato, para tener tu retrato tuve que conocerte. Yo soy tu luz, tu guardián. Quiero contigo envejecer.

LA SALIDA DE ROSARIO




El frio de la madrugada despertaba preventivamente a los comerciales, pues un minuto tarde significaba una firma en la hoja de tardanza y la posibilidad de perder 100 soles al juntarse dos firmas más. Rosario entro al comedor y, los ornatos que engalanaban su postura de una mujer guapa y, airosa demostraban que la rubia morena tenía su posición definida juiciosa para dar inicio al post turno. Ella los miraba a todos, sus grandes ojos oscuros reconocían con curiosidad y cierta complacencia, que es la mejor de todos los coordinadores.
—Buenos días Char¬¬i—cantó la voz que recordaba tan bien, — ¿qué tenemos para hoy?, expresaba Henry Silva, uno de sus comerciales favoritos del quipo. —Mis hijitos, ¿qué tal su fin de semana?—exclamo con firmeza Rosario a la cual le decían Chari. — Tenemos para el día de hoy el objetivo de 23 ventas al final de la emisión, por lo que veo no tenemos ninguna tardanza ni faltas. ¡Han entrado nuevos móviles!— entro el iphone, nokia 6710 navigator, el Motorola dext y otros móviles en prepago.—dijo ella con solidez y el carácter recio que la caracterizaba.
Los comerciales con serenidad la escuchaban las novedades para el día de hoy, una jornada laboral de competencia que se demostraba todos los días con el resultado de las ventas. Sin embargo, no todo era novedad, el mismo mensaje riguroso con destino a aquellos que están bajos en producción les indicaba con amenaza.
Haber, tenemos que lograr un resultado mejor que el día de ayer, no puedo concebir que por culpa de unos no lleguemos a la meta, —reafirmaba Rosario con los ojos cargantes de presión por lograr un resultado cada vez más alto. —No puedo creer que hasta la fecha tengamos un comercial con 1 sola venta ¡estamos en quincena!—levantaba la voz—¡chicos, cuiden su trabajo, pues aquí yo no meto las manos al fuego por nadie!— endureció su cuello y, miraba a los que estaban más bajos en ventas.— Somos uno de los mejores equipos de la plataforma, y como repito, cada uno cuida su puesto, su dinero y permanencia en la empresa—Terminó expresando con la mirada de turbación y miedo de la severa amenaza evidente.
Eran ya las 3 y 45 am de la madrugada, los box ya estaba libres para dar inicio a la emisión, que sin duda, eran 6 horas de tremenda presión y cansancio para todos aquellos asesores comerciales del proyecto de “PORTABILIDAD”. Los españoles, estructura de carne y hueso perecibles, son los clientes más difíciles de convencer a las tarifas elevadas que verdaderamente tenia movistar España.
A la primera hora, Nelly festejaba su primer Baco de venta de un contrato—Baco mío! —Exclamaba Nelly con la sonrisa de satisfacción al tener por lo menos un contrato al día. Luego se aplaudía las ventas de Julio Benítez, Quique, Alonso Ramos y Jenny Benítez, los mejores comerciales del equipo. Rosario aplaudía y exclamaba cada venta de sus comerciales reflejándolos por números en la pizarra que estaba ornamentada con dibujos creativos aludidos a las ventas con titulo grande “fuerza de M”.
—Bueno chicos— refería Rosario, —el día de hoy hemos terminado con 20 ventas, un resultado que nosotros como equipo jamás debemos entregar— indicaba Rosario con su tono de voz elevado y enfadado.
—¡No se dan cuenta que ahora les miden por productividad! Y, el que no es rentable, simplemente se acerca a recursos humanos y a ¡descansar!—exclamo robustamente con una gota de saliva que se escapaba de sus labios pulposos al destacar el bajo nivel de producción.
Era de pocos días, terminar con un resultado bajo. Fuerza de M, era el mejor equipo del turno de la plataforma, liderada por Rosario como jefe de venta. A menudo destacaba como la coordinadora que más comisionaba gracias a sus hábiles comerciales. Sin embargo, ella era odiada por muchos. El carácter recio que se pasmaba en su postura demostraban un sombrío espacio de hipocresía, falsedad, duplicidad y ficción de confianza, pues solo con unos cuantos demostraba simpatía, mientras que al resto los desmotivaba con su indiferencia importancia.
Chari, mujer con el pelo pintado de rubio oscuro, con las uñas largas matizadas demostrando elegancia voluptuosa y atractiva, tenía en su equipo a los mejores comerciales, con mayor habilidad comercial, pro actividad, agresividad y sobretodo inconformistas. Poco a poco, al finalizar cada mes, las renovaciones desmantelaban los nombres de los integrantes que eran menos productivos, pues su influencia en ese tiempo era fuerte.
— ¡Karen Valeria! ¿Porqué no has vendido?—indicaba Chari enfurecida por varios días que no vendió. —Tenía una venta pero me salió deuda, badex. — respondía Karen. —Eso no importa ni cuenta, a todo el mundo le sale badex y, sin embargo, dan su cuota del día. Como vuelvo a repetir se viene las renovaciones y la empresa solo mide productividad, por lo tanto, me incomoda que me digan que hago mal mi trabajo. — no sonreía e indicaba caminando por lado de todos sus comerciales, con la mirada colérica como si se fuera a acabar el mundo.
El equipo era bueno, pero no había integración interna, cada uno hacía lo que tenía que hacer, pero algunas mujeres siempre guardaban la animadversión presionada en sus conciencias por la injusticia, duplicidad frente a otros y menos con algunos. Rosario, en una ocasión, impuso su autoridad para dar de baja a uno de sus integrantes de su equipo por una broma que no le agrado en su totalidad, puso en sus manos sus dominios paras que supervisión diera de baja el puesto del integrante, y, así de muchos más.
Un tiempo, el quipo por destino de operativa tuvo que desintegrase. Los mejores y favoritos del equipo se repartieron a otros, pues la plataforma se extendía, nuevos puestos, ascensos, audiciones incrementaban, y la ley del más bueno generaba la permanencia en el mercado de móviles España.
Rosario y su nuevo equipo ahora ya no era el mismo. Los análisis de resultados diarios la ponían en los últimos puestos, mientras que los cambios del departamento de operación la hacían menos importante.
—Ya sabes la última, ¿de qué?— ¡La votaron!— decían diferentes sorprendidos comerciales al finalizar el post turno— La sacaron por estar con un jefe de ventas—¿de verdad?—que injusto, pero todo da vueltas, no lo esperaba me imagino, igual, así son las cosas— indicaban varios en una conversación, con los rostros boquiabiertos al saber que la coordinadora con mayor influencia y tiempo laboral dentro de la empresa la sacaran por un capricho de una supervisora colmada de celos internos con ingredientes suspicaz para aprovechar el cargo elevado a la influencia de que no la renueven.
Y, por fin, pasmada por la noticia, Rosario, retiró su presencia en supervisión, conteniendo a duras penas la decisión de Virginia, la dueña de la plataforma y representante de Movistar España.
Rosario, tenía los ojos enrojecidos y las lágrimas le habían marcado surcos en las mejillas. Una hebra de saliva colgaba de su boca. A través de las escaleras fuera de la empresa, caminaba mirando sin retraimiento a los comerciales disfrutando su break. Sintió ganas de abofetear, de rasguñar a aquellos que la vieran con pena y recelo. Sólo quería irse a casa y dormir para no sentir el último chisme que al día siguiente todos comentarían a diestra y siniestra. Había compuesto su expresión, un ligero rubor coloreaba sus mejillas y la agitación subía y bajaba su pecho. La impresión le había afilado la nariz, que palpitaba ansiosa, y unas ojeras azuladas cercaban sus ojos. Al día siguiente, los comentarios iban y venían, se diluían, alteraban, entreveraban, sucedían y era como la caricia líquida de la no renovación no valore a una emprendedora jefe de ventas que calló en la zozobra y repugnancia, para al final hacer que no permanezca más en Telemark.