domingo, 17 de enero de 2010

LA PERSONA QUE CONOSCO EN TELEMARK

Quizás no fue de lo peor haber decidido de una vez trabajar en algo durante un largo tiempo e ubicarme en la ciudad que desde que termine la secundaria empecé a odiar; pues, desde antes ya estaba en mi mente pasar el verano 2010 en la ciudad calurosa de Trujillo.
Trabajar en Telemark es hasta ahora una de las empresas donde por primera vez me siento bien trabajando, pues su ambiente de alegría y exigencia jubilosa hace que cada mañana a las 9: 00 am salga con entusiasmo a iniciar la labor de ejecutar las telecomunicaciones dentro del contexto de Movistar España.
Ahora que llevo 3 meses aproximadamente me siento mucho mejor, poco a poco voy conociendo con profundidad el carácter y la actitud de mis compañeros de equipo y de mi coordinadora, que tiene un carácter especial, pero es una excelente persona. De repente aún no congenio muy bien íntimamente con una amiga dentro de mi grupo, pero tengo amigos maravillosos como Julio, Alonso, Kike, Henry, etc.
Lo más sobresaliente es que conoces cada tipo de persona, y sobre todo cuando te matas de risa, vacilas, distraes, bromeas en fin. Infinidades de experiencias solazadas antes de ingresar a emitir.
La verdad me tomo el tiempo de contar lo feliz que me hace trabajar en Telemark, pues aparte que aprendes nuevos estilos de experiencia laboral inicias un camino de éxito y vida social sorprendente que en el futuro y desde hoy nos sirven para poder desenvolvernos con mayor seguridad en la vida. Además que desde que uno se sienta, se loga e inicia con la emisión sabe muy bien debe persuadir al cliente para lograr los sagrados y ambiciosos contratos; a no ser así nos estaremos conformando con activitas.
Una parte del gran momento que estoy pasando dentro de este círculo profesional de la empresas es que conocí a una persona que siempre me hace reír y es motivación para ir con alegría a trabajar, se trata de César Ponce, un chico raro de 26 o 27 años (creo =S). Pues al conocerlo me alegro las vacaciones, las tristezas, las penas, sumergiéndome a un mundo de inocencia y ingenuidad al hablar con él. Y en este verano sin el calor de sus abrazos se hace frio.
Y él es mi inspiración para seguir en la empresa, lo trate mal o bien, porque muchas veces nos bromeamos tan feo que creo que el termina molestándose o incomodándose. Pero nada es mala intensión, yo lo quiero mucho, tanto para decir que él es la motivación de ir con entusiasmo a trabajar. No negare que me gusta por sus cualidades y virtudes, pues es muy inteligente, hábil e eficiente; sin embargo como todo ser humano, como toda persona con problemas tiene ciertas deficiencias que le obligo a que las deje de hacer. Derrepente su edad, su entorno de negocios hace que siempre en cualquier momento se siente en un bar y tomé hasta culminar en un night club o quién sabe dónde. Además de hacer locuras que a mí personalmente me mata de turbación, desasosiego y sobretodo miedo. Es una persona que tal como él dice tiene mucho dinero, no obstante lo invierte en chelas.
La primera vez que me salí con él fue un día terminando la emisión de madrugada, yo aún era nueva, él es uno de los más antiguos y más queridos de la empresa. Me dijo- te invito un desayuno en el mercado Central, y yo dije- si!! Fue ese día donde me dije él va a ser un gran amigo mío, le tengo mucha confianza , no me avergüenzo de muchas cosas y soy como soy cuando estoy a su lado.
Con el tiempo nos llevamos bien hasta que él se enamoro de mí, o creo que desde un inicio él ya sentía algo por mí. Pero yo jamás quise alejarme de él, quería estar a su lado, reírme con él, que no me deje de tratar como lo hace todos los días; no obstante al estar en un estado de depresión por la mejor persona del mundo (Murphy) no pude verlo con otros ojos más que una linda amistad.
Sin duda alguna conforme pase los días me doy cuenta que el cariño que le tengo es especial, muy especial, un cariño sigiloso, inocente y tierno, es así como me conoció, cariñosa y tierna. Solo espero que los celos no engañen la forma de ser qué piensa de mí
Lo único que espero es seguir llevándome bien con César Ponce, cambiarlo un poco de la rutina de libertinaje que tiene los fines de semana, con el objetivo de llevar una vida sana y saludable a lado de una persona como él que está ahora en mi corazón.